sábado, 28 de marzo de 2009

Coco.



"Las modas pasan. El estilo permanece"
Algo así dijo la diosa Coco Chanel. Y digo "algo así" porque son numerosas las maneras de decir esa frase. Pero solo hay una manera de interpretarlo.
Hoy he visto en la tele un documental de una hora sobre dicha diosa, y me he acabado de enamorar de sus diseños (bueno, ahora de Karl Lagerfeld).
Y es que cada vez veo más claro mi futuro en el mundo de la moda; en la comunicación de la moda. Porque disfruto con ello, y mis ganas de seguir aprendiendo van en aumento.

domingo, 22 de marzo de 2009

Remember-me.

Calzarme los tacones, ponerme las gafas y mi querido pañuelo de leopardo gris y negro, y salir por la puerta con una sonrisa en la boca.
La verdad es que no están nada mal tardes como la de ayer. Las necesito más a menudo.

lunes, 16 de marzo de 2009




Me encantan los sábados por las tardes.
Me encantan más aún cuando los paso con él.
Me encanta mi cámara.
Me encanta cuando se juntan él y mi cámara.
Cuando lo fotografío. Cuando posa, y cómo posa.
Adoro (y envidio) lo fotogénico que es.
Sigue encantándome igual o más hablar con él, contarnos mil cosas.
Ir al Hard Rock y comernos helado de vainilla con nata y brownie de chocolate.
Me encanta tenerlo como amigo. Me encanta quererlo.
Sergio.

sábado, 14 de marzo de 2009

TU VIDA EN 65 MINUTOS.


- Por qué te quiero en 65 palabras:
Te quiero porque creo que entiendes cómo soy.
Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar.
Puedo sentir que mi vida a tu lado cobrará sentido y dejará de ser vacía.
Te quiero porque me preguntaste cuántos años tenía cuando murió mi padre y eso nadie me lo había preguntado jamás.
Te quiero tanto que me gustaría…
- ¿El qué te gustaría?
- No sé, no lo he podido escribir. Se me agotaron las palabras. 65 son muy pocas, ¿no?

martes, 10 de marzo de 2009

Señorito Jon.


Un ejemplo de persona y un gran profesional.
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Fin de exámenes, por fin!
¡Qué felicidad!

viernes, 6 de marzo de 2009

domingo, 1 de marzo de 2009

Relax. ¿Qué es eso?


A veces ocurre, durante dos semanas cada tres meses. Dos semanas, que son catorce días, que son trescientas treinta y seis horas. Demasiadas horas, demasiadas cosas que hacer, demasiadas cosas que estudiar, y demasiada pereza. El tiempo pasa, y pasa rápido. Los nervios crecen, el estrés va en aumento, y tú lo único que haces es pensar en cuántos días quedan para que pase esta pequeña gran temporadita. Y mientras piensas en eso, el tiempo sigue pasando, y tú sigues perdiéndolo (al tiempo,claro) y sigues perdiendo paciencia, y sigues desesperándote.
¿El resultado?
Se verá en dos semanas, en catorce días, en trescientas treinta y seis horas. Ahora, de momento, voy a plantearme el ponerme a estudiar durante lo que queda de tarde, que no es poco.